Cachitos de quinoa y cebolla caramelizada

Coloca la quinoa en una olla, agrega 1 1/4 taza de agua, tapa y lleva a ebullición a fuego medio. Añade sal y pimiento al gusto, baja el fuego y cocina, parcialmente tapada, hasta que veas que alrededor de cada semilla se ha desprendido un arito blanco. Esto toma unos 16 minutos. Apaga el fuego y enfría la quinoa a temperatura ambiente. Puedes prepararla desde el día anterior y tenerla refrigerada.

Para caramelizar la cebolla, calienta la mantequilla o el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Agrega la cebolla, revolviendo con frecuencia, hasta que la cebolla comienza a tomar un bonito color dorado. Incorpora el vinagre balsámico, azúcar y sal, sin dejar de revolver. Cuando veas que la cebolla está bien confitada incorpora el tomillo. Apaga el fuego y enfría la cebolla a temperatura ambiente. Puedes prepararla desde el día anterior y refrigerarla.

Cuando estés listo para hacer el pan, precalienta el horno a 350°F. Abre la lata de Crescents y pon la masa sobre la mesa.

En la parte ancha de cada triángulo de masa acomoda una cucharada de cebollas confitadas, luego una cucharada de quinoa cocida. Enrolla para formar cachitos, teniendo cuidado de asegurar bien las puntas. Acomoda los pancitos en una lata forrada con papel manteca (parchment).

En un tazón pequeño combina el huevo con 2 cucharadas de agua para hacer el egg wash. Usando un pincel barniza cada cachito con esta mezcla y rocía con 1/4 de cucharadita de quinoa cocida.

Hornea según las indicaciones de la lata y cuando los panes estén doraditos, retíralos del horno.

Sírvelos enseguida.